Pero aun así, o precisamente por eso, viajar al Cabo Norte en moto es una experiencia única. Y es que, probablemente, sea el último viaje de aventura que se pueda vivir en la antigua Europa, de manera especial sobrepasando la línea del círculo polar ártico. A partir de ahí, la belleza de la nada, lo agreste del paisaje y la grandeza de la llanura te hará sentirte todo un conquistador en moto que, aunque insignificante y frágil, se engrandece por el camino de un viaje de tan largo recorrido.

Porque realmente es de lo que se trata al viajar en moto. Un vehículo amplificador de emociones en el que, a sus mandos, la vida se simplifica y ralentiza, los elementos te recuerdan que estás más vivo que nunca, todo se aprecia y huele mejor, tiene un color más bonito. Sin duda, la aventura en moto es más aventura. Por eso, casi no concebimos un viaje si no es sobre dos ruedas.

No importa el destino, sino el camino

Cuando ideamos el viaje a Cabo Norte en moto, al igual que muchos otros, no lo hicimos para lograr una meta o ponernos una medalla. Ni siquiera como argumento para poder empezar una conversación motera a la pregunta «¿Cuál ha sido tu último gran viaje?».

Al planificar un viaje siempre deseamos experimentar, de la mejor forma posible, ese camino para que la vivencia sea lo más pura e intensa posible. Por eso, para nosotros Nordkapp no era el destino, el final del viaje. Ni lo será nunca. Es el camino a seguir, el principio. En Nordkapp comienza el viaje, nuestro viaje.

Si estás interesado en realizar viajes mototurísticos en buena compañía, encontrarás más información en la página web discoverybike.es.

5 de marzo de 2025. Texto y fotos: Discoverybike.